domingo, 24 de abril de 2011

DOMINGO 24-04-11

La semana: Pues termina marcada por las vacaciones de Semana Santa, donde mas de media España viajó a diferentes lugares de ocio, especialmente buscando sol y playa, aunque también las zonas rurales, y Asturias que esta en primera línea, han tenido un protagonismo especial. Hoy y mañana es el tiempo para el regreso donde todos tendrán que poner especial atención, sobre todo  en las carreteras, en una operación retorno que la DGT calcula que va ser intensa y con muchas retenciones en diferentes puntos neurálgicos.
Por otro lado esta semana también se habló y además mucho de la fuga del etarra Antonio Troitiño, que por mucho que lo quieran ver desde el Gobierno, ésta no es casual. Matar en España resulta muy barato como lo demuestra que este terrorista esté en la calle y desaparecido,  lo que por otro lado demuestra que el Gobierno sigue dialogando con la banda terrorista, por mucho que éste lo niegue. La verdad que es inaudito que el gobierno socialista sea incapaz de asumir responsabilidad alguna cuando el sistema de gobierno acusa un fallo. Es un insulto a la inteligencia, a la estrategia defensiva de echar la culpa siempre a los otros, sea en el tema que sea. Crisis, Eres, guerras, Iván Chaves, Troitiño etc., etc. Han pasado de acomplejados y revanchistas resentidos a, arrogantes, soberbios, prepotentes, nuevos-pijos pagados de si mismos. Evidentemente tanta "perfección" ofende al sentido común. Así nos va.
Por otro lado esta semana también se habló, del partido que enfrentó al Real Madrid y al Barcelona, en su lucha por la copa del Rey, el mejor equipo del mundo sucumbió ante un Madrid que supo con toda perfección templar las armas a los azulgranas, bajándoles la soberbia y poniéndolos a pensar de cara a los dos próximos enfrentamientos, que seguro no van a ser actos para cardiacos. Si el partido ha tenido dos partes muy bien diferenciadas, fue en la prorroga cuando el Madrid se hizo con la victoria ante el desosiego de los culés y la algarabía de los merengues.

(G. Molina)

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