domingo, 15 de marzo de 2020

Comentario editorial del 15-03-2020

COMENTARIO EDITORIAL DEL 15-03-2020

 

La semana: la verdad que no se habló de otra cosa que no fuese el coronavirus y el pasado viernes el Presidente del Gobierno nos anunciaba que España entra en estado de Alarma.

Sin lugar a dudas esta es la peor crisis sanitaria de nuestra historia reciente que va poner a prueba a todo el país, empezando por sus dirigentes. Hasta la fecha sabemos una cosa: que el gobierno perdió un tiempo precioso en el combate contra la epidemia por un error garrafal de cálculo que lo llevó a subestimar el peligro que representa este virus por una mezcla de negligencia y sectarismo. Que la Ministra de Igualdad haya dado positivo no es un desgraciado episodio personal, sino que demuestra la grave irresponsabilidad en la que incurrió al alentar y encabezar la manifestación feminista  del 8-M, cuyos efectos propagadores empezaran ya a computarse en el repunte exponencial previsto por la Comunidad de Madrid para este fin de semana.

El Gobierno hizo oídos sordos a las recomendaciones de la (OMS) que desde el 28 de febrero elevó a "muy alto" el riesgo de propagación del coronavirus en España, con este dato sobre la mesa, el Gobierno descartó prohibir las grandes concentraciones de personas, como si el virus fuera a ser más benigno con los manifestantes contrarios al heteropatriarcado

Como decía anteriormente la Ministra Montero está infectada, no trato de decir la barbaridad de que "en el pecado lleve la penitencia". Se trata por el contrario, de denunciar la imperdonable irresponsabilidad de quienes, por razón de su cargo, deberían de ser los primeros en ser conscientes del "alto riesgo" de propagación de virus, que repito, desde hacía semanas lo estaba denunciando la comunidad científica, a pesar de lo cual prefirieron poner en riesgo su propia salud y la de decenas de miles de personas antes que desconvocar una manifestación que servía a sus intereses políticos.

Lo más lamentable de todo es que difícilmente los partidos de la oposición pueden reclamar responsabilidades por la celebración de estas manifestaciones, por cuanto el PP y Ciudadanos también participaron en ellas, insuperable ejemplo de masoquismo y surrealismo, que tanto por  razones ideológicas como por  razones de prudencia sanitaria no las deberían de haber respaldado. A ello se suma Vox, que, si bien fue el único partido en criticarla, lo hizo por razones ideológicas y no por el componente riesgo sanitario que entrañaban. De hecho, el partido del también contagiado Abascal, cometió la irresponsabilidad de celebrar la concentración en Vistalegre.

Con todo ello, hay un par de diferencias en el grado de la irresponsabilidad que conllevan las concentraciones feministas del pasado domingo en toda España y el mitin de Vistalegre. 

La primera es que el grado de conocimiento del riesgo que existía no es el mismo en los miembros de un Gobierno que en los responsables de un partido político. Si quienes más informados están por razón de su cargo, que son los miembros del Gobierno, asisten a una manifestación, es comprensible que un simple dirigente político de un partido como Vox pueda llegar a pensar que el riesgo no es tan grande. Pero la diferencia más notable es que mientras que Santiago Abascal ha pedido públicamente perdón por haber celebrado el mitin en Vistalegre, el Gobierno social-comunista que tenemos se niega siquiera a pedir disculpas culpando a la "ciencia" y a los "expertos"

 

García MOLINA

 


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