DOMINGO 16-10-11

DOMINGO 16-10-11

La semana: Con festivo por el medio ha tenido diferentes frentes informativos, seguimos pendiente de los niños que están desaparecidos en Córdoba, la verdad que me da muy mala espina y mi mayor deseo, igual que el de todos los españoles de bien que somos mayoría, es que aparezcan sanos y salvos, pero insisto, me da la impresión de que estos niños ya no están con vida y no quisiera más que equivocarme.

Esta semana ha tenido lugar en Madrid el desfile de las fuerzas armadas. En la Fiesta Nacional como ya viene siendo una costumbre. Los ciudadanos recibieron al Presidente del gobierno con abucheos y pitadas. El plan anti-abucheos diseñado por la Ministra de Defensa para que el presidente no tuviera que volver a pasar por ese trago, no dio resultado. En la tribuna estuvieron juntos Rajoy y Rubalcaba que, según se dice, hablaron de futbol, que cosas, como si no hubiese de otras cosas de que hablar entre dos candidatos a la presidencia del Gobierno de una España que ya casi no hay por donde cogerla. Demencial.

Por otro lado esta semana también se habló y además mucho del Ministro de Fomento, que parece que le están creciendo los enanos, pues a las reuniones en la gasolinera de Guitiriz hay que sumarle otros escándalos más de corrupción. José Blanco negó de la forma más descarada de todo lo que se le acusa y manifestó “que todos los días hace examen de conciencia porque es católico y no tiene nada de lo que arrepentirse”.

La verdad que la pasada semana hablaba de la presunción de inocencia frente a las acusaciones de corrupción que se vertían en contra del Ministro, pero la verdad que las pruebas que se van sumando cada día apuntan a una realidad, no solo dramática sino que muy diferente. El número de las irregularidades, la cuantía de las infracciones y la pluralidad de testimonios, están llegando a un grado tal que resulta imposible seguir manteniendo la certeza de la inocencia del Ministro de Fomento, por el contrario poco a poco, llegamos a la conclusión de que tenemos que aceptar la hipótesis de que José Blanco es un delincuente y por añadidura un delincuente peligroso, alguien que presumiblemente se reúne en una gasolinera con un empresario corrupto para cobrar sobornos, que presuntamente tira de teléfono móvil para solucionar problemas de un empresario amigo, que aparentemente permitió que una empresa cercana multiplicara los negocios con la administración, casi por cincuenta, y que indiscutiblemente mintió en sede parlamentaria para favorecer a una compañía aérea ocultando sus irregularidades, poniendo en peligro la seguridad de los viajeros y negándose a aplicar la ley, no puede permanecer un día más en la política y además que compadezca con urgencia ante la administración de Justicia, porque todo parece apuntar a cada hora que pasa, a que el Ministerio de Fomento bajo el mandato de José Blanco, ha sido un lugar donde se torcía la justicia, se mentía de forma descarada, se favorecía a los amigos, se cerraban los ojos ante irregularidades que podían afectar a los viajeros y lamentablemente se aceptaban sobornos de los favorecidos.

García Molina