La semana: Pues como siempre muchas cosas y como siempre nos detenemos en lo más destacado, y lo más destacado es que el Gobierno aprobó y anunció un paquete de medidas que de alguna forma se estaban esperando desde diferentes sectores. Uno de los colectivos más castigados por la crisis que son los autónomos y los pequeños y medianos empresarios, lo que nosotros denominamos PYMES, van a poder ver saldadas sus cuentas con la administración, Los ayuntamientos deberán presentar al Ministerio de Hacienda antes del 15 de marzo el detalle de todas las facturas que adeudaban al sector privado hasta el pasado 31 de diciembre. El Estado dará garantías para hacer frente a los pagos y los acreedores que hagan descuentos tendrán prioridad, que de esta forma podrán ver saldadas sus cuentas en el mes de mayo. No cabe la menor duda de que esto es un respiro para muchas empresas que estaban llamadas al cierre al no poder continuar ejerciendo su actividad como consecuencia de lo que les adeudaban, sin contar aquellos que tuvieron que cerrar ahogados por la morosidad de la administración. Y yo me pregunto: ¿Por qué no hizo esto el Gobierno de Zapatero? ¿Por qué consintió el cierre de tantas empresas, muchas de ellas por las deudas de la administración? Bueno pues ahora solo falta que los sindicatos y los estudiantes salgan a la calle en protesta por esta medida. También esta semana el Ministro de Economía dio un nuevo giro de tuerca en algo que se estaba esperando, la denominada “dación en pago” es decir, El Gobierno ha decidido afrontar el gravísimo problema de las familias desahuciadas por no poder pagar la hipoteca, pero, de momento, solo con la propuesta a los bancos de un catálogo de buenas prácticas de carácter voluntario, de todas formas los primeros pasos ya están dados y habrá que esperar la respuesta de la banca, una banca que el gobierno socialista hinchó a millones.
Por otro lado esta semana hemos tenido la resaca de la manifestación organizada por los sindicatos mayoritarios en contra de la Reforma Laboral que plantea el Gobierno. Los sindicatos que, estaban esperando que España tuviese un Gobierno de derechas para salir manifestarse a la calle, han tenido un cierto número de seguidores, unos seguidores que todavía no son capaces de ver la rapiña que son los sindicatos, y sobre todo los líderes sindicales. Esta semana a propósito de los sueldos millonarios que cobran algunos liberados sindicales, salía a la palestra el líder de la UGT contando las mentiras de rigor, como que las cuentas de la UGT eran auditadas por el Tribunal de Cuentas. Nunca desde que estamos en democracia el Tribunal de Cuentas auditó a ningún sindicato. Pero bueno eso de que los dos sindicatos mayoritarios mientan eso no es de ahora, durante muchos años nos están mintiendo diciendo que representa a todos los trabajadores, cuando la realidad es que ni siquiera el 10% están afiliados a los dos sindicatos mayoritarios. Desde hace años se han presentado como defensores de los intereses de los trabajadores, cuando lo cierto es que la defensa de una reforma laboral rígida como la que ellos llevaron a cabo, supuso más de cinco millones de parados en España. Durante décadas, se han presentado como desinteresados obreros, cuando la realidad es que cuentan con miles de liberados que viven, no del trabajo honrado, sino del dinero que sale del bolso de los españoles. Durante décadas han pretendido hablar por los más humildes, cuando sus dirigentes llevan relojes millonarios, veranean en el Báltico o ganan sueldos astronómicos en los consejos de administración de Cajas y Bancos. Los sindicatos y creo que nadie lo duda a estas alturas de la película, son lo peor que hay en la España de hoy.
Ayer en Palma de Mallorca Iñaki Urdangarín declaraba en el juzgado, donde intentará convencer al Juez que él es un santo y que no robó un céntimo. El duque de Palma ha acotado su responsabilidad en las sociedades investigadas y se ha desvinculado de la propiedad y la gestión de la mayoría de ellas. La verdad que después de todo lo que se publicó en toda esta trama, solo cabe una pregunta. ¿hay o no hay que tener cara dura? Pues no se lo pierdan esta semana salían en los medios de comunicación los padres del Urdanga, diciendo que lo estaban sometiendo a un linchamiento mediático. No señores de Urdangarín, el linchamiento lo cometió su hijo robando el dinero de todos los españoles y además a espuertas llenas. Esperemos que la infanta se siente también en el banquillo de los acusados, porque de no ser así, las palabras del Rey en el mensaje de Navidad, serán una falacia.
García MOLINA
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