COMENTARIO DEL 09-12-12
La semana: Pues como siempre de todo un poco, esta comenzaba con la resaca de la decisión del Gobierno de la Nación de no revalorizar las pensiones que ha sido, hasta el momento, la última mentira de Mariano Rajoy. Pero es que además en menos de un año de gobierno Rajoy ha subido 27 impuestos. El Gobierno del PP ha creado o elevado un tributo cada quince días para intentar reducir el déficit. La verdad que este país no tiene remedio. A mí que suban los impuestos para cuadrar el déficit, quizás tenga que ser así, no lo sé, pero lo que es una vergüenza es que paralelamente se sigan gastando millonadas subvencionado un cine español que nadie ve, las TV públicas y cursillos de macramé en Afganistán. No se han quitado el 75% de los Ayuntamientos que sobran. No se han quitado las Diputaciones. No se ha quitado el Senado. No se han quitado las CCAA que son un cáncer para la economía española. Y lo más grave de todo es que no hay la más mínima intención de hacerlo. La política de Mariano Rajoy, es una política continuista, en todo el contexto de la palabra, solo que en muchos casos peor.
Por otro lado esta semana se cumplieron 34 años de la Constitución, una Constitución que situándola en el tiempo que se aprobó nos llegaba como un chorro de aire fresco y libre. Después de una guerra civil. Después de una dictadura, con unas gentes pidiendo paz y libertad, para que no hubiese presos políticos por sus ideas y una sociedad demandando a unos políticos como los que la elaboraron y llevaron después a un referendo que fue mayoritario. Ése era el deseo de los españoles que queríamos una sociedad mejor. Pero como todos los textos humanos, tampoco la Constitución de 1.978 estuvo exenta de errores, sin embargo vista con el paso del tiempo, no puede dudarse de que estos se debieron más a la generosidad de los legisladores que al sectarismo o al resentimiento. Precisamente por ello tras más de 30 años de vigencia, causa pesar que haya que tocar a muerto por este texto constitucional. A día de hoy, ETA que se refiere a la democracia española como el estado pos franquista esta en las instituciones sin que el Fiscal General del Estado ni el Gobierno Nacional muevan un dedo para impedirlo. A día de hoy, el nacionalismo catalán más rapaz y más corrupto que nunca, viola sistemáticamente la Constitución con la finalidad clara de que sus figuras máximas no tengan que rendir cuentas ante la justicia. A día de hoy, el partido socialista ha perdido totalmente el rumbo y a pesar de los desastres electorales continuados, sigue empeñado en mantener una línea nacionalista que ha contribuido a erosionar la Constitución. A día de hoy, IU no pierde ocasión de atacar el actual sistema democrático en una línea de izquierdismo infantil y ridículo. Y a día de hoy, ni siquiera el PP parece dispuesto a defender la legalidad constitucional hasta sus últimas consecuencias, frenando las ilegalidades sistemáticas que a diario comete el nacionalismo catalán. Es triste, pero al fin y a la postre el texto que ha recibido el mayor apoyo de los ciudadanos españoles, como comentaba al principio, que ha permitido vivir más tiempo en paz y tranquilidad, que ha proporcionado más libertades a los ciudadanos, se vea acosado por la acción conjunta de una banda terrorista, de unos partidos nacionalistas que apenas representan al 5% del electorado, de un partido comunista que sobrevive anacrónicamente la caída del muro de Berlín y de otro socialista que ha caído en manos de un sujeto que demuestra día a día que las leyenda sobre su inteligencia eran totalmente falsas. Todo ello mientras el partido en el Gobierno demuestra que no tiene arrestos suficientes para enfrentarse con esos desafíos.
García MOLINA
La semana: Pues como siempre de todo un poco, esta comenzaba con la resaca de la decisión del Gobierno de la Nación de no revalorizar las pensiones que ha sido, hasta el momento, la última mentira de Mariano Rajoy. Pero es que además en menos de un año de gobierno Rajoy ha subido 27 impuestos. El Gobierno del PP ha creado o elevado un tributo cada quince días para intentar reducir el déficit. La verdad que este país no tiene remedio. A mí que suban los impuestos para cuadrar el déficit, quizás tenga que ser así, no lo sé, pero lo que es una vergüenza es que paralelamente se sigan gastando millonadas subvencionado un cine español que nadie ve, las TV públicas y cursillos de macramé en Afganistán. No se han quitado el 75% de los Ayuntamientos que sobran. No se han quitado las Diputaciones. No se ha quitado el Senado. No se han quitado las CCAA que son un cáncer para la economía española. Y lo más grave de todo es que no hay la más mínima intención de hacerlo. La política de Mariano Rajoy, es una política continuista, en todo el contexto de la palabra, solo que en muchos casos peor.
Por otro lado esta semana se cumplieron 34 años de la Constitución, una Constitución que situándola en el tiempo que se aprobó nos llegaba como un chorro de aire fresco y libre. Después de una guerra civil. Después de una dictadura, con unas gentes pidiendo paz y libertad, para que no hubiese presos políticos por sus ideas y una sociedad demandando a unos políticos como los que la elaboraron y llevaron después a un referendo que fue mayoritario. Ése era el deseo de los españoles que queríamos una sociedad mejor. Pero como todos los textos humanos, tampoco la Constitución de 1.978 estuvo exenta de errores, sin embargo vista con el paso del tiempo, no puede dudarse de que estos se debieron más a la generosidad de los legisladores que al sectarismo o al resentimiento. Precisamente por ello tras más de 30 años de vigencia, causa pesar que haya que tocar a muerto por este texto constitucional. A día de hoy, ETA que se refiere a la democracia española como el estado pos franquista esta en las instituciones sin que el Fiscal General del Estado ni el Gobierno Nacional muevan un dedo para impedirlo. A día de hoy, el nacionalismo catalán más rapaz y más corrupto que nunca, viola sistemáticamente la Constitución con la finalidad clara de que sus figuras máximas no tengan que rendir cuentas ante la justicia. A día de hoy, el partido socialista ha perdido totalmente el rumbo y a pesar de los desastres electorales continuados, sigue empeñado en mantener una línea nacionalista que ha contribuido a erosionar la Constitución. A día de hoy, IU no pierde ocasión de atacar el actual sistema democrático en una línea de izquierdismo infantil y ridículo. Y a día de hoy, ni siquiera el PP parece dispuesto a defender la legalidad constitucional hasta sus últimas consecuencias, frenando las ilegalidades sistemáticas que a diario comete el nacionalismo catalán. Es triste, pero al fin y a la postre el texto que ha recibido el mayor apoyo de los ciudadanos españoles, como comentaba al principio, que ha permitido vivir más tiempo en paz y tranquilidad, que ha proporcionado más libertades a los ciudadanos, se vea acosado por la acción conjunta de una banda terrorista, de unos partidos nacionalistas que apenas representan al 5% del electorado, de un partido comunista que sobrevive anacrónicamente la caída del muro de Berlín y de otro socialista que ha caído en manos de un sujeto que demuestra día a día que las leyenda sobre su inteligencia eran totalmente falsas. Todo ello mientras el partido en el Gobierno demuestra que no tiene arrestos suficientes para enfrentarse con esos desafíos.
García MOLINA
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