Comentario del 03-01-16

COMENTARIO EDITORIAL DEL 03-01-16

La semana: la verdad que con esto de la salida y la entrada del año hubo una especie de remanso en la clase política, que todos estuvieron de vacaciones, con lo cual, a partir de mañana volveremos a escuchar de todo. Lo que si está claro es que la situación es de lo más complicado que hemos tenido desde que empezó, la denominada era democrática, en estos momentos el parlamento español lo componen una malgama de colores donde ningún partido tiene una mayoría suficiente para gobernar en solitario, la llegada de unos partidos emergentes y radicales, como es el caso de Podemos, con una estrategia política donde la realidad brilla por su ausencia, dificulta en grado sumo la gobernabilidad, si a esto le unimos las ganas de otros de llegar a la Moncloa, el coctel puede resultar mortal para los intereses de España, de hecho es que a día de hoy y a la espera de que gobierno tendremos, las inversiones están paradas, los mercados están parados, lo único que se mueve es la bolsa pero en negativo.

La verdad que el año que termina ha sido malo en lo político para España  aunque en otras facetas como la economía ha sido más positivo: con no pocos problemas y bastantes debilidades,  pero la recuperación fue  afianzándose y llegando a más hogares, no con la intensidad con la que a todos nos gustaría y que habría sido posible con un Gobierno que de verdad hubiese afrontado las reformas que el país necesita, pero aún así la mejora es innegable y eso nadie lo puede discutir.

 

No cabe duda que todos los pros y contras, el panorama con el que abrimos 2016 puede ser tremendo.  España puede verse abocada a un Gobierno en manos de una  izquierda desnortada, la ultraizquierda y el nacionalismo antiespañol; o a un Rajoy en minoría sólo preocupado por Rajoy; o a unas nuevas elecciones en las que será difícil que cambie la aritmética de los grandes bloques en los que se divide el Parlamento. Lo que hace difícil pensar que la situación pueda cambiar a mejor.

Pero bueno tampoco vamos a ser de todo pesimistas, la verdad que oportunidades para ello las hay. Oportunidades que pasan por el patriotismo y la altura de miras de PP, PSOE Y Ciudadanos, si es que apuestan por España y la libertad. No cabe duda de que es difícil y requiere sacrificios y valentía, pero no es imposible.

García MOLINA