lunes, 22 de enero de 2018

Comentario editorial del 21-01-18

COMENTARIO EDITORIAL DEL 21-01-18

La semana: pues como siempre de todo un poco pero hoy permítanme que me vaya de turismo, lo hago como lo hicieron muchos municipios de España y los asturianos no han sido una excepción. Claro que ustedes se preguntaran ¿A que me estoy refiriendo?  Como todos sabemos esta semana se esta celebrando  en Madrid la Feria Internacional de Turismo, un escaparate mundial a un sector en el que España brilla con luz propia desde hace años.

 

 La industria turística es uno de los principales motores de la recuperación económica, ya que tanto su ritmo de actividad como de creación de empleo crecen por encima de la media del PIB nacional. Si a ello se suma, además, el repunte que está experimentando la demanda interna, es evidente que este importante mercado vive uno de los mejores momentos de su historia, por no decir el mejor. De ahí que el pasado año España recibió cerca de 82 millones de turistas y todo a punta de que a medio plazo pueda superar la barrera de los 100 millones, hasta el punto de superar a Francia.

La industria turística española es un referente a nivel global y, por tanto, un motivo de orgullo. El tradicional turismo de sol y playa está siendo complementado con una amplia y rica oferta turística más relacionada con la gastronomía, la cultura, las compras o los congresos de negocios, cuyo desarrollo tiene lugar en numerosas zonas de interior, beneficiando con ello a un creciente número de personas y empresas.

Es cierto que la inestabilidad que han sufrido otros competidores del Mediterráneo, como es el caso de Egipto, Túnez o Turquía, ha provocado un importante desvío de turistas hacia las costas españolas, pero también que el buen hacer de la industria nacional ha terminado por conquistar la fidelidad y confianza de estos y otros muchos turistas.

Pero con todo ello uno no puede dormirse en los laureles. Digo esto porque el aumento de la riqueza que se está produciendo a nivel global, tras la extensión del capitalismo y el libre comercio a potencias emergentes, como China, Rusia o la India, hará que el número de turistas crezca de forma exponencial en los próximos lustros, abriendo nuevas y sustanciales oportunidades de negocio que es preciso aprovechar para no perder el actual liderazgo. Para ello, España tiene que aprovechar las ventajas de la revolución tecnológica con el fin de seguir mejorando su competitividad,  aunque paralelamente a esto hay que luchar contra los necios ataques que lanza la extrema izquierda a través de su particular turismofobia. España no tiene grandes recursos energéticos para explotar, pero tiene en el turismo, una industria boyante capaz de generar significativos beneficios para una parte sustancial de la población.

García MOLINA


No hay comentarios:

Publicar un comentario