Comentario editorial del 24-03-19

COMENTARIO EDITORIAL DEL 24-03-19

La semana: como siempre hemos tenido de todo un poco y como siempre, esto ya es habitual, las noticias más impactantes nos llegan desde Cataluña y la forma que tiene su Gobierno de pasarse por el arco de triunfo la Ley. Digo esto porque el Presidente de los Catalanes, indistintamente del color del lazo, sigue mostrando su solidaridad con los golpistas huidos o encarcelados a la vez que constituye un verdadera tomadura de pelo, a la orden dictada por la Junta Electoral Central (JEC), sobre todo ese lazo de la vergüenza tan usado por ETA y su entorno basura que reclamaba "libertad para los presos políticos y los exiliados".

Pero si esto es vergonzoso lo es mucho más para el Gobierno central que no ha dudado, una vez disuelto el parlamento, en abusar de los decretos ley y del dinero del contribuyente con fines descaradamente electoralistas, bien.  Pues ahora rehúye en su obligación de hacer cumplir la ley al golpista mandatario de la Generalidad, por considerarlo "poco escrupuloso" y "electoralista"  o al menos esa ha sido la delirante excusa esgrimida por el Ministro de Fomento, para justificar la renuncia del  Gobierno a la hora de instar a la Fiscalía General del Estado a actuar contra el presidente separatista catalán. Claro que no puede el Gobierno actuar con la contundencia debida, porque, según sondeos, después del 28 A Sánchez tenga que volver a Gobernar con Podemitas, Etarras y separatistas.

Pero si es una vergüenza lo anteriormente dicho, no lo deja de ser menos las declaraciones del que dirige CIS que compara al PP, Ciudadanos y Vox con el partido de los nazis. Eso debería de ser motivo más que suficiente para su cese o, si tuviese un poco de respeto por sí mismo y por la institución que preside, de dimitir.

Aunque lo que más me llama la atención es que los partidos insultados no están reaccionando con la contundencia que merece la ocasión: cuando un cargo público te llama nazi no basta con responder con unas desangeladas declaraciones sin ni tan siquiera comparecer públicamente. La política requiere gestos además de palabras, requiere tomar decisiones y plantear algo más que muestras de indignación vía Twitter.

PP, Ciudadanos y Vox están muy equivocados si creen que peleándose entre ellos por un quítame allá ese voto útil, por los fichajes o por ver quién es la "derechita cobarde" van a poder superar a un PSOE que está usando todos los mecanismos al alcance del Gobierno para imponerse. Si no son capaces de dar una respuesta común ni cuando les llaman nazis probablemente no estamos en las vísperas del cambio sino ante unos años más de Pedro Sánchez. Y eso sería desastroso  para España.

García MOLINA