lunes, 2 de marzo de 2020

Comentario editorial del 01-03-2020

COMENTARIO EDITORIAL DEL 01-03-2020

 

La semana: como siempre hemos tenido de todo un poco, aunque una de las cosas que más se habló en este país fue de la mesa de la Moncloa  que con la abstención de dos enemigos de la Constitución, es decir,  ERC y Bildu permitió que Sánchez aprobar la senda del déficit, umbral de los Presupuestos. El sanchismo consiste en la normalización de la anomalía democrática, por lo tanto  habrá quien se escandalice de que un partido promotor del golpe separatista de Cataluña junto con  los herederos políticos de ETA sean los principales sostenes parlamentarios del Gobierno de España. Pero el hecho es que lo son. Lo fueron en moción de censura, luego en la investidura y ahora Sánchez espera que lo sean también en la tramitación de las cuentas para todos los españoles, que incluirán necesariamente todas las concesiones asimétricas al nacionalismo insolidario del que depende el poder de Sánchez.

 

Por otro lado, desde el pasado viernes la OMS ha elevado el nivel a "muy alto" el riesgo que supone en todo el mundo la epidemia del coronavirus. Reconoce así que se agrava una propagación que ya contagiado a 79.000 chinos y más de 4.000 personas en el resto del mundo. Con este panorama, desde esta semana la sede del Ministerio de Sanidad ha sido ocupada por la legión de asesores, expertos en imagen y comunicación que Pablo Iglesias y su lacayo Alberto Garzón acarrean allá donde van, por supuesto con cargo al contribuyente. En plana crisis sanitaria global debido a la expansión de coronavirus, los socios comunistas de Pedro Sánchez empotrados en el Gobierno se dedican a enredar, hacer el mamarracho e incordiar a quienes trabajan por el bien común. De hecho que gente sin oficio ni beneficio, ocuparon oficinas y despachos, expulsando a funcionarios de primer nivel en unos momentos en que su labor es más necesaria que nunca para luchar contra la expansión de una epidemia que puede degenerar en pandemia, según advierten las autoridades sanitarias internacionales.

 

La verdad que el desbarajuste que estos dos botarates están provocando en la Sanidad delata la grave irresponsabilidad de unos revolucionarios por cuenta ajena que han pasado de montar algaradas callejeras y escraches universitarios a tener plaza nada menos que en el Gobierno de la nación. Eso es lo que tiene ser anti sistema en este país.

 

García MOLINA


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