DOMINGO 18-09-11

La semana: pues como siempre de todo un poco, eso sí con algunas matizaciones que son las que polarizan la atención de los ciudadanos. Todos los partidos políticos ya tienen su mente en el 20 de Noviembre, todos están empezando a formarse, aunque hay uno concreto que le cuesta más que nunca, el PSOE está sufriendo bajas seguidas de sus históricos diputados y yo creo que  está sufriendo estas bajas ante el batacazo electoral que esta previsto que lleve el 20 N, el candidato socialista, que miente más que habla, ya no encuentra argumentos para convencer a los suyos, argumentos todos fallidos, argumentos que no supo sacar adelante durante los últimos siete años en el Gobierno de Zapatero, eso si, nos viene con guiños dirigidos especialmente a toda esa clase sectaria, a esa clase que vota socialismo aunque pongan una cabra como candidato, que es, en mayor o menor medida lo que es Pérez Rubalcaba. La subida del impuesto de patrimonio, es uno de esos guiños que seguro le va a proporcionar un buen puñado de votos, “hay que quitar dinero al que lo tiene”. Un impuesto que hace tres años lo quitaron los socialista, un impuesto que solo en Europa lo tiene Francia y lo está quitando porque provocó la huida de sus grandes fortunas,  un impuesto en definitiva ilegal, porque es un impuesto que se paga dos veces. Pero, como decía, va dar muchos votos.
Por otro lado esta semana también se habló de la crisis y todas las deudas que tienen las Comunidades Autónomas  y es que como sabe cualquiera que tenga dos dedos de frente, en España el dinero público se ha terminado, es más por añadidura padecemos una deuda espectacular que ni siquiera podemos pagar, porque nuestra calificación internacional no deja de caer a consecuencia del despilfarro de la mayoría de las Comunidades Autónomas encabezadas por Cataluña, en medio de esta situación, verdaderamente alarmante, algunos Presidentes de Comunidades Autónomas, han decidido que se impone, disguste a quien disguste, el recorte presupuestario, como no podía ser menos, esos recortes han caído sobre gastos superfluos, como es el vergonzoso numero de liberados sindicales, la existencia de fantasmales empresas públicas o el fomento de lenguas cooficiales escandalosamente minoritarias, a nadie debe de sorprender que ante evidentes muestras de cordura política, comiencen a poner el grito en el cielo los que se han aprovechado de semejante despilfarro durante décadas, los que llevan tiempo viviendo del pesebre de los liberados sindicales, del pesebre de unas lenguas que no habla nadie fuera de la región ni tantos en su interior o del pesebre de las empresas públicas, estos, pueden alzar la voz, gritar e incluso aullar, pero pocas medidas se pueden ejecutar ahora con más justicia que desenchufarlos de la teta pública. Y esa medida indispensable resulta de mayor aplicación si cabe, en esa Cataluña regida por los nacionalistas, que sigue gastando el dinero de todos nosotros, mientras nos insulta, viola la legalidad y nos arrastra a su propia quiebra.

(G. Molina)