Comentario editorial del 23-02-14

COMENTARIO EDITORIAL DEL 23-02-14

La semana: Pues como siempre de todo un poco, aunque las imágenes más dantescas nos llega del exterior, la revueltas callejeras, por llamarlas de alguna forma, se han puesto de manifiesto que  en Ucrania existe una especie de guerra civil como así se está viendo en las calles de la capital  Kiev. Todo apunta que después de las presiones ejercidas por la UE, ayer el tirano presidente desapareció sin dejar rastro. Ahora  se dice se comenta que la oposición ha alcanzado un consenso para adelantar las  elecciones presidenciales. Espero que eso sea por la vía de la democracia. Digo esto porque Rusia tiene como se dice vulgarmente la sartén por el mango: les corta el gas, como ya han hecho, y los ucranianos se calientan con velas. Pero ojo que la UE no se mueva mucho, porque algunos de los países que la componen, entre ellos Alemania también podría tener que calentarse con velas.

Pero si la imagen de Ucrania fue  de guerra, no lo es menos lo que está sucediendo en las calles de Venezuela donde el heredero de Hugo Chavez impone su dictadura. Maduro no solo corta el suministro de combustible y mete en la cárcel al líder de la oposición sino que ha expulsado a la CNN del país. Ya ven, donde gobiernan los amigos de Cayo Lara,  expulsan a los medios de comunicación para que no cuenten cómo se mata y se tortura a estudiantes

Por otro lado esta semana hemos vuelto a tener una tomadura de pelo por parte de la banda terrorista ETA, escenificando una grotesca entrega de armas, en un video cuya cochambre estética sólo es equiparable a la miseria moral de sus protagonistas. Al esperpento de la entrega de  tres pistolas y algunos paquetes explosivos, como si fuese el desarme definitivo de la banda asesina, hay que unir el insulto a la inteligencia que supone la existencia de una peculiar Comisión Internacional de Verificación, cuyos miembros se han prestado a la fantochada a cambio de unos honorarios que a falta de su origen, es probable que pagásemos también todos los españoles. Lo hemos dicho en infinidad de ocasiones, la banda terrorista ETA, si quiere conseguir algunos de sus propósitos, lo tienen que hacer, primero apareciendo con la cara destapada. Segundo, entregando las armas. Y tercero poniéndose a disposición de la justicia. Y no con la patochada, o tomadura de pelo que hemos vivido esta semana.

García MOLINA