Comentario editorial del 14-12-14

 

Comentario editorial del 14-12-14

La semana: pues como siempre hemos tenido de todo un poco y además variado, los diferentes medios de comunicación nos ponen al corriente de la actualidad aunque lo primero  que hago es hacerme un pregunta: ¿Qué está pasando en   este país? Llevamos una racha de asesinatos a mujeres, a niños, ahora hay que sumar los hinchas de los equipos de futbol, en fin hay veces que los medios audiovisuales se convierten en ese periódico que en otras épocas se le llamó "El Caso".

Hoy me voy a detener en algo en lo que el Presidente del Gobierno parece un pavo real. Esta semana Mariano Rajoy que rezuma optimismo y euforia, se atrevió a anunciar que  en muchos aspectos, la crisis es historia del pasado, y que el éxito se debe a su acertada política económica. No cabe duda de que la economía española está hoy mucho mejor que ayer. El PIB crece y España, al fin, ha empezado a crear empleo, al tiempo que la incertidumbre financiera se ha ido atenuando en los últimos meses. Pero si la economía ha mejorado en algo no es gracias a la política económica del PP, ya que esta consistente en mantener intacta la colosal estructura estatal y en disparar los impuestos a familias y empresas. Su único mérito en materia económica a lo largo de la presente legislatura ha sido la reforma laboral, cuya implementación, aunque insuficiente, ha servido para frenar la brutal destrucción de empleo sufrida desde 2008. De poco más se puede pavonear un presidente que, más allá de traicionar a sus votantes e incumplir su programa electoral, se ha caracterizado por mantener el statu quo, haciendo lo mínimo imprescindible para que siga todo igual, en lugar de acometer las profundas reformas y ajustes que necesita imperiosamente la economía para salir de la crisis de forma rápida y sobre bases sólidas. Y ello, sin contar que, España todavía carece de una auténtica división de poderes y de una Justicia verdaderamente independiente del Gobierno, claves para superar la grave y agónica crisis institucional que sufre el país desde hace largos años. Es decir, España, al contrario de lo que dice Mariano, todavía está lejos de superar la crisis, tanto la económica como la política, y no solo lo digo yo, lo dicen también los sondeos.

García MOLINA