lunes, 12 de diciembre de 2016

Comentario editorial del 11-12-16

COMENTARIO EDITORIAL DEL 11-12-16

La semana: la verdad que fue una semana atípica, dos festivos por el medio, el que no cogió toda la semana de puente lo cogió al principio o al final, lo que si hemos visto ha sido mucho público por la zona si comparamos con un fin de semana normal.

Y esta semana, de ahí un de los festivos,  se cumplieron 38 años de la entrada en vigor de la Constitución, esta Carta Magna por la que nos regimos todos los españoles, al menos en teoría, esta últimamente  siendo la crítica desde diferentes foros políticos. No voy a ser yo el que diga que la Constitución necesita una reforma. Pero si digo que lo que necesita la Constitución es que sus leyes se apliquen. También digo, que esto de la reforma, no creo que sea una preocupación de los españoles, sinceramente, no lo creo. A los españoles les  preocupa mucho más, que tenemos una sanidad en precario, que el paro es una lacra que sigue haciendo estragos, que la enseñanza, a pesar de los últimos informes favorables  PISA, sigue siendo el pin, pan pun de la sociedad y, ya no digamos nada, el desorbitado gasto público, la constante subida de impuestos, los salarios que son de risa, que las pensiones corren  peligro  y un largo etcétera. Eso si preocupa a los españoles y no la reforma de la Constitución. Repito la Constitución hay que aplicarla en todo su conjunto.

Por otro día festivo de la semana,  fue la Inmaculada Concepción. Cuenta la historia que el  7 de Diciembre de 1585 en Empel, Países Bajos. Un Tercio viejo español estaba rodeado de ingleses y holandeses. La rendición parecía la única salida. El almirante Holak propone a los españoles la rendición con honores conservando armas y estandarte. El maestre del tercio español responde: "los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra, ya hablaremos de capitulación después de Muertos". Ante tal respuesta el almirante Holak abrió los diques de los ríos para inundar el campamento enemigo. Sólo quedó el pequeño monte de Empel donde se refugiaron los soldados del Tercio. Un soldado del Tercio cavando una trinchera encuentra una tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada Concepción. Considerando el hecho como una señal divina los soldados se encomiendan a la Virgen. Aquella noche un viento helado hace que las aguas del río se hielen, algo insólito. Entonces los soldados españoles marchando sobre hielo atacaron a la escuadra enemiga al amanecer del 8 de diciembre y obtuvieron una victoria tan completa que el almirante Holak llegó a decir: "tal parece que Dios es español al obrar contra mí tan gran milagro". Desde entonces la Inmaculada Concepción fue patrona de los tercios españoles y más tarde de la Infantería española. Por ese motivo el día de la Concepción es fiesta en España, y esto lo digo para los que nos sentimos españoles, y para los que no también.

García MOLINA


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