Comentario editorial del 16-06-19

COMENTARIO EDITORIAL DEL 16-06-19

La semana: en lo que a política se refiere fue todo un pactó metro, como diría Herrera Carlos, a la vez que demuestra la mezquindad que hay en la política, durante la campaña tirándose los trastos a la cabeza y lo que no son trastos, y después tan amigos.

Digo esto porque en las últimas campañas electorales, el partido que dirige Ribera se presentó ante los votantes con un mensaje muy claro: no iba a llegar a ningún acuerdo ni con Sánchez ni con el partido de Sánchez. Acertada o no, esa fue su apuesta estratégica, y es bueno recordar que había razones para ello: en mitad de un golpe de Estado, el líder socialista había llegado a la Moncloa con el apoyo de los separatistas y los comunistas bolivarianos, negociaba con unos y otros unos Presupuesto que eran un peligro para la economía y, como demostraron las conversaciones de Pedralbes, estaba dispuesto a hacer concesiones completamente inaceptables para tratar de contentar a los que están mucho más allá de la legalidad constitucional.

¿Pero qué es lo que sucede después de las elecciones? Que a todo se le da la vuelta como si fuese un guante, y empiezan conversaciones y alianzas de todo tipo algunas de forma, incluso poniendo, como se dice ahora, líneas rojas a partidos que les son imprescindibles para llegar al poder. Esta claro que si Ciudadanos acudió a las urnas proclamando la necesidad de una gran alianza de centro-derecha, igual se imaginaba que lograría más alcaldías y presidencias autonómicas tras el 26 M pero los resultados son los que son y los votantes han querido brindar a los naranjas un papel bien distinto al que esperaban. Y deben de asumirlo con toda la humildad, en vez de exhibir una arrogancia absolutamente injustificada y contraproducente para sus propios intereses.

Por otro lado ha sido lamentable la postura hacía Vox, ¿estaría Ciudadanos, por ejemplo que hay muchos más, en el Gobierno de Madrid, sin el voto de Vox? Según ellos un partido toxico, indigno de tener representación en las instituciones. Eso demuestra la mezquindad de un partido que se presenta como adalid de la regeneración democrática.

Por otro lado no solo de alcaldías se habló en España esta semana, el pasado miércoles el presidente del tribunal del 1-O Manuel Marchena, pronunciaba las mágicas y esperadas palabras: "Visto para sentencia". Sin adornos, directo, firme, pero con todo suave y delicado, un resumen perfecto de lo que ha sido su trabajo durante cuatro meses del juicio sobre el golpe de Estado que se ha celebrado en el Tribunal Supremo.

Nunca podremos estar más agradecidos la mayoría de los españoles demócratas y decentes sobre lo que ha hecho este hombre. Su dignidad y buen hacer como juez, limpia un poco el estercolero político de nazis golpistas, podemitas, terroristas y demás escoria políticas, que han enmerdado nuestra democracia.

Gracias Sr. Marchena.

García MOLINA