Comentario editorial del 14-07-19

COMENTARIO EDITORIAL DEL 14-07-19

La semana: como siempre hemos tenido de todo, comenzaba con la resaca del desfile del orgullo gay en Madrid, donde la euforia de la izquierda cavernícola atentó contra los representantes de Ciudadanos, que les lanzaron orines embotellados, latas aplastadas y objetos que lo más normal es que no maten a nadie, aunque algunos no les cabían más venas en el cuello y los ojos se les salían de las órbitas para caerse en un vaso de calimocho, no había peligro de agresión a unos políticos que hacían caso omiso a las indicaciones de las fuerzas del orden. Bueno pues esto es lo que dice un informe de la policía, que desde mi punto de vista tiene tanto de autenticidad como el Ecce Homo de Borja. Y es indiferente que las cámaras de televisión y los teléfonos móviles lo pusiesen de manifiesto. Sin informe no hay delito.

Lo denigrante de la situación fueron las palabras del Ministro del Interior, diciendo que el acoso fue merecido. Todo ello por tener Cs la posibilidad de negociar con un partido legal como Vox en varios lugares donde la izquierda pierde o no alcanza el poder. Lo ocurrido a Cs en la concentración del día del orgullo en Madrid, no es una protesta, es agresión. Y el autor intelectual fue el ministro del Interior, antes juez, llamado Fernando Grande- Marlasca. Lo de menos es el parte de lesiones y la cantidad o ausencia de rasguños: hubo instigación oficial, consecuencia violencia e intento de ocultación. Eso no le puede salir gratis al Ministrito.

Por otro lado esta semana se habló de pactos, bueno esta semana la anterior, la anterior y la re que anterior, llevamos dos meses hablando de pactos, pero parece que en Murcia y en Madrid, los tres partidos de derechas parece que se bajan de la burra y, a priori, hay posibilidad de un gobierno de derechas en ambas comunidades, que esas conversaciones del acuerdo, fueron, como decía anteriormente el ataque a Cs el día del orgullo. Lo que parece que están un poco a hacerse de rogar es entre el PSOE y Podemos que éste quiere consultar a sus bases, algo que a Sánchez se asentó como una patada en la espinilla. Algo que no deja de ser un paripé, digo esto porque Iglesias y Sánchez no se torpedean en absoluto, al contrario, mantienen la atención de todo el público del teatro que es la política española y lo manejan a su antojo, con la ayuda de unos medios de comunicación afines, que además son mayoría.

García MOLINA