Comentario editorial del 17-11-19

COMENTARIO EDITORIAL DEL 17-11-19

 

La semana: si marejada hubo en la mar, más marejada hay en la política española, los resultados de las elecciones del pasado domingo complicó aún más la situación para llegar a formar un gobierno constitucional, que por lo que se anticipa, todo apunta que en el mismo vamos a tener el mejor de cada casa, ese gran farsante que es Pedro Sánchez, no tardó 24 horas en abrazarse con Pablo Iglesias para  firmar acuerdos,  otro farsante como él, para según dicen un pacto progresista, pero como los números no le salen, tendrá que someterse a los mayores enemigos de la nación, como así lo demuestran las evasivas ruedas de prensa de Sánchez, donde nunca cierra la puerta a un pacto con la ERC, organización inmersa de lleno en el golpe de Estado Separatista.

 

La verdad que después de los resultados de las pasadas elecciones, donde muchos quedaron sorprendidos por la subida de Vox, el partido que más subió en escaños, dobló los que tenía,  y tengo la cierta seguridad que si volviese haber elecciones, volvería doblar el resultado y, es que, cada vez más gente votará a Vox y no a esos partidos que están en contra de aplicar la prisión permanente revisable a los violadores y asesinos de niños.

 

Ni a esos partidos que homenajean a racistas como Sabino Arana.

 

Ni a esos partidos que han disparado en la nuca de muchos españoles, indistintamente que sean Vascos, Catalanes, Andaluces, españoles al fin.

 

Ni a esos que quieren saltar la Ley y la Constitución, robando el derecho a decidir de los españoles.

 

Ni a esos que defienden regímenes que encierran a los homosexuales en campos de concentración, o los ahorcan directamente.

 

Ni esos que defienden una memoria histórica que solo desentierra a los de un bando.

 

Ni esos que encauzan la violencia de género, sin igualdad de condiciones.

 

Ni a esos que quieren manipular  los jueces y fiscales.

 

Eso y otras muchas cuestiones es por lo que la gente vota a Vox y un buen ejemplo lo tenemos en Ceuta, que a diario sufren las consecuencias de la emigración ilegal.

 

García MOLINA